Sabemos que el problema de calvicie afecta tanto a hombres como a mujeres, sin embargo en el caso de las mujeres su efectos en el autoestima y confianza es mucho más profundo, inclusive manifestándose en depresión, como es el caso de pacientes que nos llegan a consulta por problemas severos de caída del cabello. 

La Alopecia femenina se puede presentar de varias formas:

Alopecia androgenética: Es la forma más común de calvicie en las mujeres y está influenciada por hormonas masculinas llamadas andrógenos. La pérdida de cabello suele ser difusa, con adelgazamiento en la parte superior y frontal del cuero cabelludo. A menudo, las mujeres conservan la línea del cabello en la frente.

Alopecia areata: Se caracteriza por la pérdida repentina y en parches del cabello. Puede afectar cualquier área del cuerpo donde haya pelo, no solo el cuero cabelludo.

Alopecia cicatricial: En este caso, hay destrucción permanente de los folículos pilosos, lo que resulta en cicatrices y pérdida de cabello irreversible. Puede ser causada por enfermedades autoinmunes, infecciones o traumatismos.

Efluvio telógeno:Es una forma temporal de pérdida de cabello que se produce debido a factores como el estrés, la dieta, el embarazo o ciertas medicaciones. Generalmente, el cabello se recupera una vez que el factor desencadenante se resuelve.

Alopecia traumática: Se refiere a la pérdida de cabello causada por acciones repetitivas que dañan los folículos pilosos, como tirar del cabello, usar peinados muy apretados o el uso excesivo de productos químicos.

En Pilosus, en los casos de alopecia femenina, evaluamos al paciente teniendo en cuenta la densidad del cabello, el adelgazamiento y la distribución en el cuero cabelludo, utilizando en algunos casos varios tipos de escalas como la de Ludwing y Escala de Savin: